lunes, 18 de febrero de 2019

Clark Ashton Smith - The Emperor of Dreams: Sueñen lo Inimaginado


Por Amparo Montejano y José R. Montejano

Lo extraño fluye entre la realidad y la más absoluta e infructuosa de las cotidianidades -trocada en tedio-. Y aunque limitados y de mentes nimias y disolutas -como somos los hombres-, y aunque nuestros ojos no puedan verlos ni acaso nuestra piel percibirlos, lo onírico y surrealista (junto a aquello que no es factible de ser, y sin embargo, está) yace ahí, ¡vigilándonos!... desde otras dimensiones y otros planos que, en muchas y variadas circunstancias, no son tan lejanos ni foráneos a nuestras micro-existencias, y a lo que por sobre ellas pulula. 

Muchos han sido los escritores que han tratado, profundizado y expandido el género fantástico y, concretamente, la ficción del terror y el weird. Ya Edgar Allan Poe comenzó el camino de lo surreal, del terror inmaterial y psicológico, claustrofóbico -en muchos de los casos-, que llevaba a los protagonistas hacia la demencia. Posteriormente, fue H. P. Lovecraft el que asentó las pilastras del terror moderno (en todas sus vertientes), fundando, igualmente, el Horror Cósmico. Fue Lovecraft, el Soñador de Providence, el que abrió el camino a una nueva forma de entender y experimentar el terror. Lovecraft fue la luz-guía de muchos autores que, posteriormente, se convertirían em amplias referencias de la ficción especulativa moderna: August Derleth, Robert Bloch, Robert E. Howard..., todos ellos integrantes del afamado "Círculo Lovecraftiano". Y, de entre todos ellos, destacaría uno en particular, un "ser" especial y, quizás, uno de los discípulos que más llegó a interactuar con la "imaginería fantástica" del Maestro. Él, abordó de manera singular el mero acto de escribir... Él, que gestó una literatura plenamente cosmicista, lisérgica, rica en detalles, en colores y personajes: mundos sólidos y oníricos, únicos e irrepetibles. Hablamos, claro está, del maestro Clark Ashton Smith, el "Emperador de los Sueños". 

Y hoy, nos centramos en un gran tributo realizado por Hippocampus Press, editorial especializada en literatura extraña; un tributo a Clark Aston Smith en forma de documental  que, esperamos que, tanto los amantes del Horror Cósmico, como todos aquellos que no lo sean y simplemente se acerquen a este tipo de literatura por compromiso con su "yo indagador-interior", disfruten de lo que supone un visionado obligado en el camino de apertura a los intersticios de la mente, al camino de apertura de nuestros propios sueños. 



El documental comienza con la lectura de un poema de Smith, plasmado en una placa en Auburn, por parte de Donald Sidney-Fryer, uno de los últimos miembros del círculo de Clark Ashton Smith y que, desde el principio, refleja la pasión por el gran "Emperador de los Sueños"-como él mismo se llamaba-, iniciándonos en una primera etapa que  aborda la infancia de Smith y su vinculación con la poesía. 

Clark Ashton Smith nació en enero de 1893 en Long Valley, California. Smith pasó casi toda su vida en la pequeña localidad de Auburn, viviendo en una cabaña con sus padres, Fanny y Timeus Smith. Los tres formaban una familia pobre de clase trabajadora. Su educación fue muy limitada (sólo fue a la escuela ocho años en los que realizó primaria). Nunca estuvo en el Instituto. Sin embargo, continuó estudiando en soledad después de dejar la escuela, aprendiendo francés y español; y gracias a su memoria fotográfica, pudo hacer acopio de una cantidad de conocimiento asombrosa partiendo de muchas de sus lecturas en las que también se incluían enciclopedias y diccionarios. Cuando emergió a la adultez, fue influenciado por dos poderosas fuerzas literarias: George Sterling, (poeta californiano de la generación anterior a Smith) y por el coloso gótico Ambrose Bierce (experimentalista bohemio al estilo de los poetas románticos como Coleridge, cuyo estilo florido exploró paisajes oníricos, brumosos, especulares...). La otra gran influencia temprana para Smith, fue el gran Baudelaire que, aunque gran poeta y pensador, atrajo la atención de Smith por sus audaces traducciones del enormemente popular Edgar Allan Poe, (el héroe del horror oscuro). Pero fue Baudelaire quien creó las primeras raíces del modernismo que surgirían y asaltarían al siglo XX. Smith leyó, tradujo y absorbió de Baudelaire, deleitándose tanto en el viaje intelectivo y literario que lo llevaría, después, a su profunda amistad con H. P. Lovecraft. 

 Ilustración dedicada a City of the Singing Flame, de C. A. Smith

Grandes figuras -que aparecen en el documental- como S.T. Joshi, Harlan Ellison o el propio Donald Sidney-Fryer, nos hablan de esa etapa fructífera en su poesía en la que pone de manifiesto un deseo amplio por lo onírico y cosmicista; por lo bello y exótico, por lo que está más allá de los propios muros del sueño. Como se cuenta, Sterling llegará a criticar el deseo de Smith de abordar la narrativa weird, que lo hace abandonar -en cierta medida- su faceta literaria como poeta. Es en este momento cuando entra en contacto con el Maestro Lovecraft, quien ya en las primeras lecturas de las obras de Smith, se declara un ferviente admirador de éste. Será, entonces, la etapa de mayor proliferacción literaria de Smith (que coincide con la etapa de madurez cosmicista de H. P. Lovecraft). 

El documental hace un exhaustivo repaso a las diferentes publicaciones que hará Clark Ashton Smith  (teniendo una relativa fama y relevancia en el género fantástico) con obras como "Hiperbórea" o las historias de "Zothique", el último continente de la Tierra. Sin embargo, el documental también muestra sombras y sufrimiento. Un sufrimiento que se enarbará con el suicidio de Sterling (noviembre de 1926), el del creador de Conan el Bárbaro, Robert E. Howard (1936) y la muerte de  Lovecraft en marzo de 1937. Todo ello, especialmente la muerte del de Providence, lo tocarán en el alma y en la creatividad pues, Smith jamás volverá a escribir con la calidad y la continuidad anterior... Su vigor literario parece sucumbir al óbito de sus amigos. 

 Moon Dweller, por C. A. Smith

Son sumamente interesantes las reflexiones que llevan a cabo autores como Harlan Ellison, W. H. Pugmire o S.T. Joshi (que nos brindará la lectura del poema que escribió Smith en homenaje a Lovecraft) que ahondan, igualmente, en su personalidad tímida y su alma de artista pues, Smith abarcará escultura, pintura... en las que siempre refleja ese "regusto" por los sueños y las visiones perturbadoras del alma humana que harán de sus creaciones algo insólito y maravilloso... ¡Verdaderas obras de arte! Y  en este punto se aborda -también- un tema peliagudo: "¿tomaba Smith algún tipo de estupefacientes que lo condujeran a semejante grado de absoluta y compleja creatividad?" La respuesta sería un No: Smith tenía una mente brillante, única, que hacía florecer ideas exóticas, particulares y magníficas...

El documental concluye con un extracto de una grabación en la cual se oye a Smith recitar un fragmento de su propia obra (final perfecto pues, su tono es melodioso y distintivo... difícil de olvidar en tiempo y espacio). 
Con esta película, Darin Spring ha completado los contornos de la vida y la personalidad de Clark Ashton Smith, y nos ofrece una muy buena introducción a la obra del hombre cuyo poema más famoso exige que el lector se incline ante él, ya que: [ ...] "Yo soy el Emperador de los Sueños". [...]
Sueñen... sueñen y deleitense con los mundos imaginados y creados por el único e inmortal Clark Ashton Smith.

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