Hoy tenemos el inmenso placer de entrevistar al escritor Andrés Díaz Sánchez, autor que integra la antología Cantos de Locura y Horror -editada por Wave Books-, quien ha tenido la increíble deferencia de concedernos parte de su tiempo para contestar a una serie de cuestiones que, todo buen lector, haya leído o no el volumen del que hablamos, seguramente se formulará. Pues bien, vamos allá con la batería de preguntas...
1- ¿Cómo surgió la idea de “Siervos de Azathoth”, tu relato incluido en la
antología “Cantos de Locura y Horror”?
En primer
lugar, gracias por la entrevista y por interesaros por mi trabajo y mis
proyectos.
Sobre la
primera pregunta: quería escribir un relato expresamente para la antología Cantos de locura y Horror y, dado que estaba dedicada a mundos
lovecraftianos, me decanté por Azatoth y su heraldo Nyarlathothep, dos de los
caracteres más logrados y atractivos dentro de la rica cosmogonía
lovecraftiana. Por otro lado, también quería un contexto no moderno, sino
antiguo, exótico, y me decidí por la Mesopotamía de la Antigüedad, en concreto
el Imperio Asirio. Una vez con esas dos premisas (Azathoth/Nyarlathothep y la
Antigua Mesopotamia), empecé a trabajar para crear y desarrollar una historia
que me pareciera atractiva y verosímil, en tales ámbitos.
2- ¿Cómo concibes los mundos de Lovecraft? ¿Qué se siente al introducirse
en el Horror Cósmico? Y ¿al tener la posibilidad de expandirlo?
Los mundos de
Lovecraft son muy atractivos por su riqueza y al mismo tiempo por su falta de
precisión. En cuanto a lo primero, poco hay que añadir: dioses, entes cósmicos,
un enfoque muy claro de lo que es el horror y el terror, y del papel
(miserable) que desempeñan los humanos en este contexto… Pero al mismo tiempo
es bastante nebuloso, sin límites definidos. Los “manuales” y los Mitos de
Chtulhu fueron muy posteriores y postizos. Lovecraft creó unas entidades y unos
númenes poderosos que aparecían aquí y allá, a veces se nombraba a uno y otro
en diferentes relatos, pero la división en “buenos” y “malos” fue posterior y
falsa, y las listas exhaustivas, tipo Juego de Rol, me parecen juegos florales
un tanto “frikis” que deslucen la idea original. La cosmogonía lovecraftiana
está llena de huecos y de grandes masas oscuras que el lector puede ir llenando
con su propia imaginación, y eso es lo
realmente hermoso, el misterio y la ambigüedad. No es un tratado taxonómico,
sino más bien una especie de narraciones legendarias, con muchos grises. Es
nebuloso pero a la vez sólido.
En cuanto a
qué se siente al introducirse en el terror cósmico... Pues la vastedad de la
imaginación de Lovecraft, su genio y su grandeza. Antes de él no creo que
existiera realmente el “terror cósmico”, es decir, el terror era algo mucho más
concreto y limitado, había entidades alienígenas, sí, pero no había un
auténtico panteón (por así llamarlo) de dioses y númenes de vastísimo poder que
pululan por el cosmos, o entre universos, y que pueden devastar por completo a
la especie humana. Es una impresión de grandeza y profundidad aterradoras.
Ilustración de Dubisch
En cuanto a
expandirlo, creo que es un error el intentar “expandir” el contexto literario y
estético lovecraftiano. Lo importante es trabajar en él siendo lo más fiel
posible a lo que el propio autor concibió para su obra. Evidentemente cada cual
aplica su propio estilo, pero lo importante es no intentar hacer “nada nuevo”,
sino simplemente dejarse llevar dentro de los parámetros que marcó el maestro,
para construir una historia propia, pero con sus bases.
3- Una de tus sagas más reconocidas es la de Skarrion Gunthar. ¿Has pensado
desarrollar una nueva obra de este personaje u otro spin-off, tal cual hiciste
con “Burkran el licántropo”?
Tras la novela Sangre en el hielo, publicada por crowdfunding con Libros.com, he estado en otros proyectos, pero estoy seguro de que
volveré con Skarrion, o mejor dicho, que él “me llamará” de nuevo. Por el
momento no estoy escribiendo nada de él,
pero estoy completamente seguro de que aparecerán más novelas del personaje, o
de otros cercanos a él. Tengo ideas que desarrollar, pero me falta el tiempo,
como de costumbre.
4- ¿Podrías darnos algo de información acerca de tu último libro: “Los
Siete Caballeros”?
Claro. Es una
novela que tiene en realidad estructura de serie de relatos; es decir, la
premisa es que siete misteriosos y extravagantes caballeros (el lector sin duda
descubrirá “qué o quiénes” son) se reúnen en una posada para que cada uno le
cuente a los otros una historia y relato que tiene que ver con sus aventuras y
oficios; así, aparecen relatos largos e incluso hasta alguna novela corta sobre
guerras en la época de los Reyes Católicos, espectros, escritores que venden el
alma al demonio para triunfar, vikingos enfrentados a brujas irlandesas,
ouija…; y aparte de estas historias más pequeñas e independientes, hay una
trama general porque los caballeros van enredando y manipulando a las gentes de
la taberna para satisfacer sus propios objetivos personales. Es la novela más
experimental que he escrito y creo que la más arriesgada, pero me apetecía
hacerlo. Luego ya veremos qué ocurre con ella. Creo que es entretenida, pero al
mismo tiempo es más densa que otras cosas que he escrito.
5- ¿Te animas a confesarnos algún proyecto que tengas en mente?
Sí, claro. Dentro de poco voy a publicar una trilogía de Fantasía Medieval, con muchos personajes, intrigas políticas y cortesanas, demonios, brujería y por supuesto acción épica. Y saldrán los tres libros a la vez. Y espero que a finales de 2018 o en la primera mitad del 2019 salga el primer libro de una nueva serie de Fantasía Heroica en un mundo de aceros parecido al de la Antigüedad terrestre.
Una maravilla, todo lo que escribe Andrés es espectacular
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