sábado, 4 de abril de 2020

Entrevista con Sarah Read: "Los versos que susurran los huesos"

Por José R. Montejano
(You can read the interview in English here)


Sarah Read es una escritora de ficción oscura y lisérgica, asentada en el gélido norte de Wisconsin. Autora prolífera: encontraréis sus relatos en infinidad de revistas de ficción especulativa como Gamut o Black Static y en varias antologías (Suspended in Dusk, Oddities Curiosities and Undefinable Wonders, o The Best Horror of the Year Vol. 10 y 12). Su novela The Bone Weaver's Orchard ha sido finalista en los Premios Bram Stoker 2019, y su primera colección de relatos (Out of Water) fue publicada a finales del 2019 (finalista a los Premios Bram Stoker). Además, es la editora de la revista Pantheon, magazine en donde se profundiza en la reinterpretación de los mitos grecolatinos desde la perspectiva fantástica y, muy especialmente, desde el terror. 

J. R. M. (José R. Montejano) - Lo primero decirle que tiene una carrera llamativa y fulgurante, con una amplia suma de obras repartidas en diversas revistas. Además, su estilo se caracteriza por retrotraer el halo que envuelve la obra de escritores como M. R. James, Arthur Machen, Vladimir Nabokov o H. P. Lovecraft. Sin embargo, no deja de ser retro-futurista, acercándose a la perspectiva del terror más actual. ¿Cómo llegó a conformar ese estilo tan único y particular? 

S. R. (Sarah Read) - ¡Gracias! Creo que mi estilo de horror puede ser diferente porque mis influencias son diferentes a las de muchos otros escritores que conozco. Cuando era joven me interesaba más el terror gótico que el «lado cósmico» del terror. En mi caso concreto, siempre he considerado que lo más desconcertante se encuentra dentro de lo sutil. De hecho, no fue hasta acabada —casi— mi adolescencia, cuando no experimenté la necesidad de meterme de lleno en el horror que se gesta con lo cósmico; es más, he de decir que mis personajes suelen estar más «afectados» por aquello que tienen al lado, que por un horror más de índole extraterrestre. 

J. R. M. - Por otro lado, ¿cuál es su visión de lo weird? Y ¿del Horror Cósmico?

S. R. - Adoro la ficción extraña. Como acabo de decir me inclino más por el terror gótico que por el cósmico. Disfruto más leyendo a autores como Algernon Blackwood que al propio Lovecraft. Aunque mi escritura es más horrorosa que rara, me encanta añadirle un toque de extrañeza, un poquito de esencia. Soy de la opinión que el horror weird y el cósmico están, a día de hoy, en una especie de etapa dorada; de hecho, hay tantos escritores actuales de lo fantástico que, para mí, son mejores que aquellos del pasado que les influenciaron. 

  Ilustración de Dean Samed

J. R. M. - El próximo mes de octubre Dilatando Mentes Editorial editará en castellano su novela The Bone Weaver's Orchard, en la que la se nos sumerge en un terror gótico y poético que, a veces, es desgarrador y vesánico. ¿Qué podría contarnos de su novela (sin desvelar su epicentro argumental)? 

S. R. - El libro tiene lugar en un internado británico, en concreto en el año 1926. Charley Winslow es un joven que acaba de llegar a la escuela. Cuando los estudiantes empiezan a desaparecer, él investiga y comienza a aprender los oscuros secretos que el internado ha estado protegiendo durante generaciones. Hay bichos, pasadizos secretos, matones, adultos de dudosa ralea, e inclusive, cirugías que no son necesarias. A veces se torna una lectura espeluznante, con sangre —no en demasía— y mucho misterio. 

J. R. M. - A la hora de desarrollar una historia, ¿antepone el ambiente (espacio lóbrego, claustrofóbico) a los personajes, o más bien trata de encontrar un equilibrio entre estos dos imprescindibles basamentos literarios?

S. R. - Creo que al final todo radica en el equilibrio. Me encanta escribir escenarios que son casi un personaje más. Me gusta crear una atmósfera que se sienta como «sensible». Pero el horror no se hace efectivo si no cuentas con personajes fuertes. Y yo quiero que el lector empatice con los personajes y se preocupe por ellos, porque la empatía es necesaria; así cuando empiecen a pasar «cosas malas», el lector las sentirá en sus propias carnes. 

J. R. M. - ¿Cree que las escritoras de terror españolas cuentan con el mismo reconocimiento (le preguntaré a nivel internacional) que el resto de escritoras foráneas (denominadas Damas del Horror)?

S. R. - Aunque el género de horror es un género muy popular en el idioma anglosajón, creo que los editores han trabajado muy poco a la hora de traducir el horror que se gesta en otros países. Y me encantaría ver que no es así, y que más autores internacionales se encuentran en cualquier librería del mundo. Quizás, cuando los servicios de traducción digital se hagan más accesibles, ¡veremos más libros de terror compartidos de manera global! Las mujeres en el horror —creo que las escritoras de cualquier país— tienden a estar sub-representadas porque, Damas del Terror las hay, muchas, y en todas partes: somos una cohorte internacional. Aprecio mucho a los editores que, como Dilatando Mentes Editorial, apuestan por compartir historias de horror de procedencias diversas. 

    Ilustración de Dean Samed

J. R. M. - Usted es la editora de Pantheon magazine. ¿Cómo fue su inmersión en la edición y cómo ha influido en su faceta de escritora? Igualmente, ¿qué consejos daría a los escritores que comienzan (en este instante presente) a incurrir en este nuestro género amado (el horror)? 

S. R. - Dirigí la revista Pantheon durante seis años y, antes de eso, fui la editora de una revista de no ficción. Me enseñó mucho acerca del complejo proceso editorial y de las decisiones con las que los editores se enfrentan cada día. Para empezar, los rechazos nunca son personales y es un «mal» que recibe todo el mundo. La mayoría de los rechazos que yo envié fueron porque el tono de la pieza no encajaba con lo que buscábamos en ese momento. Es muy importante, antes de enviar un trabajo a una revista, haberla leído antes, saber de qué trata y cerciorarte de que estas enviando un trabajo que se adecúa a esa convocatoria en concreto. Por lo demás, ¡hay que seguir intentándolo! 

J. R. M. - Y, para terminar, Sarah, una última pregunta: ¿nos adelantaría proyectos futuros (apenas un esbozo)?

S. R. - Estoy trabajando en la edición de mi próxima novela, El árbol de la Atropina. Después de eso, terminaré una precuela de Bone Weaver, y luego, una secuela. ¡Muchos libros! Definitivamente mantengo mi mente muy ocupada.

J. R. M. - A título personal, Sarah, ha sido un placer maravilloso el poder entrevistarle, y recordarle que en “Círculo de Lovecraft” siempre encontrará su casa para todo aquello que guste. Un placer y un honor. 

S. R. - ¡Muchas gracias! ¡Ha sido un placer hablar contigo! 

Fragmento de la portada de The Bone Weaver's Orchard

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